Mucho se habla acerca de cómo impulsar en una compañía el compromiso y la motivación de los colaboradores. Podemos mencionar el “Efecto Ikea”, necesidad psicológica que tenemos las personas de sentirnos competentes, dar valor a aquello que hacemos por nosotros mismos. Más claramente el “hágalo usted mismo”, muy conocido sobre todo en el mundo del marketing, pero que hoy se extiende más allá del ámbito de los muebles y bricolaje.
¿Pero cómo ponerlo en práctica?
- Usar metodologías innovadoras o estructurar el trabajo por proyectos, para generar mayor autonomía a los empleados.
- Trabajar por objetivos y dar flexibilidad, cada colaborador es diferente, hay quienes trabajan muy bien con objetivos a corto plazo y otros todo lo contrario.
- Ofrecer feedback a nuestros colaboradores. Una buena forma puede ser la evaluación de desempeño por habilidades. El compromiso genera un acompañamiento en el tiempo y un feedback. ¿te está yendo bien? ¿qué te hace falta? ¿necesitas alguna formación en concreto? La mejora requiere de un compromiso bidireccional.
- Permitir que los equipos se auto gestionen, el trabajo en grupo maximiza la creatividad colectiva. Si tienes empleados que piensan no solo en hacer su trabajo sino en mejorarlo, se generará mejor ambiente de trabajo y mejor productividad”.
El que ha comenzado, se encuentra ya a medio camino.
Horacio
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